domingo, 29 de septiembre de 2013

Otoño

No somos muchos los que disfrutamos de esta preciosa estación, colores ocres, olores distintos, luces que cambian de un momento a otro.
Nada más bonito que pasear por el campo y ver que aquellos árboles de los cuales has recogido la fruta comienzan a cambiar de color, nada más sugerente que ese viento que azota la cara, que comienza a ser frio, que nos hace coger una chaqueta, a arroparnos.

En otoño encontramos buenas frutas para realizar mermeladas
Hoja en  otoño recogida al lado de mi obrador

Nada más bonito que comenzar a recoger esos frutos que solo en esta estación nos da la naturaleza, nueces, almendras, uvas, melocotones, higos ...
Quien al coger un membrillo no se lo acerca a la nariz y cierra los ojos, y a quien no le vienen recuerdos de niñez.
Venia del colegio y al llegar a casa por una de las ventanas salia un olor que solo en esta época existía, subía corriendo las escaleras y allí estaba mi madre con su delantal y su cuchara de palo regirando la perola, vueltas y mas vueltas elaborando una exquisita mermelada casera.
Yo quería merendar y aquella masa compacta de tono marrón no se podía dejar de regirar, yo tomaba el relevo de mi madre y con cuchara de palo en mano daba vueltas y mas vueltas a la masa marrón.
Cuida no te quemes, me decía mi madre, mientras yo regiraba y ella me preparaba la merienda, y luego ella volvía a tomar las riendas de aquel ritual.
Recuerdos de niñez que cuando llega esta época vuelven a mi obrador.
Paciencia heredada de mi madre para elaborar una mermelada artesana y natural.
Te invito a disfrutar de sabores de antaño, te invito a disfrutar de mi mermelada de membrillo.
Una mermelada artesana, elaborada con cariño y con todo el tiempo del mundo

Membrillos para realizar la mermelada de membrillos el Ababol
Membrillos recién cogidos para realizar la mermelada de Membrillos el Ababol.

Marídala con queso, rellena un bizcocho, atrévete a hacer una salsa para un plato de caza, o simplemente coge una cuchara y disfruta de su sabor.
Déjate llevar por aquellos recuerdos que si cierras los ojos te van a parecer que sucedieron ayer, deja que su suave textura acaricie tu paladar.
Disfruta.

Y ya solo me queda desearte, feliz otoño.
Manuela